miércoles, 21 de marzo de 2012

desamortizacion española

La desamortización española fue un largo proceso histórico, económico y social iniciado a finales del siglo XVIII por Godoy (1798) y cerrado ya muy entrado el siglo XX (16 de diciembre de 1924).
Consistió en poner en el mercado, previa expropiación forzosa y mediante una subasta pública, las tierras y bienes que hasta entonces no se podían enajenar, en poder de las llamadas «manos muertas», es decir, la Iglesia Católica o las órdenes religiosas que los habían acumulado como habituales beneficiarias de donaciones, testamentos y abintestatos. También los llamados baldíos y tierras comunales de los municipios. En otros países sucedió un fenómeno de características más o menos similares. Su finalidad fue acrecentar la riqueza nacional y crear una burguesía y clase media de labradores propietarios. Además, el estado obtenía unos ingresos extraordinarios con los que se pretendían amortizar los títulos de deuda pública.
La desamortización se convirtió en la principal arma política con que los liberales modificaron el régimen de la propiedad del Antiguo Régimen para implantar el nuevo Estado liberal durante la primera mitad del siglo XIX.
Fue realizada en los reinados de Carlos III y Carlos IV entre 1766 y 1808. Se incluye la desamortización de Godoy y el ministro Miguel Cayetano Soler entre 1798 y 1808. Fue iniciada en 1798 cuando Carlos IV obtuvo permiso de la Santa Sede para expropiar los bienes de los jesuitas y de obras pías que en conjunto venían a ser una sexta parte de los bienes eclesiásticos. En ella se desamortizaron bienes de la Compañía de Jesús, de hospitales, hospicios, Casas de Misericordia y de Colegios Mayores universitarios e incluía también bienes no explotado.José I Bonaparte realizó también una pequeña desamortización que no implicó la supresión de la propiedad, sino la confiscación de sus rentas de particulares.




Fraude Electoral

El fraude electoral es la intervención deliberada en un proceso electoral con el propósito de impedir, anular o modificar los resultados reales. Existen varias tecnicas para realizar el fraude, como pueden ser la suplantacion del elector, la coaccion  a este,o el cambio directo de votos, que en España fue conocido como Pucherazo.


El pucherazo era uno de los métodos de manipulación electoral usados principalmente durante el periodo de la Restauración borbónica en España para permitir la alternancia pactada previamente entre el Partido Liberal y el Partido Conservador, es decir, el turnismo, dentro del modelo de dominación política local (sobre todo en las zonas rurales y las ciudades pequeñas) conocido como caciquismo. Para llevar a cabo la manipulación, se guardaban papeletas de votación (por ejemplo en pucheros, de donde viene la denominación que se popularizó), y se añadían o se sustraían de la urna electoral a conveniencia del resultado deseado. Otros métodos consistían en la colocación de las urnas en lugares de imposible acceso o la manipulación de las votaciones con lázaros (votos de fallecidos que, al menos sobre el papel resucitaban como el Lázaro de los Evangelios) y cuneros (electores que se inscribían irregularmente en una circunscripción que no les correspondía). En los periodos posteriores de la historia electoral española, el nombre de pucherazo siguió empleándose como sinónimo de fraude electoral. 
Pero los fraudes electorales no se produjeron solo durante la restauracion o durante o durante las distintas dictaduras, ya que, no hace mucho tiempo, se detecto un engorde de los censos en la ciudad de Orense.
Estos hechos son una clara prueba de la claridad de que hay en la politica, tanto en nuestros dias como en la antiguedad, y quizas si esto sigue ocurriendo en un estado demacrático en el que se supone que cada persona puede votar a quien quiera y que esos votos no van a ser modificados puede significar que quizas haya un pequeño error el el sistema.

domingo, 18 de marzo de 2012

mapa division admisnistrativa antes de J,burgos

mapa division administrativa despues de J burgos

la crisis española

Desde 2008 españa, y el resto del mundo, estamos situando una situacion de crisis economica originada principalmente por Estados Unidos.Entre los principales factores causantes de la crisis estarían los altos precios de las materias primas, la sobrevalorización del producto, una crisis alimentaria mundial y energética, una elevada inflación planetaria y la amenaza de una recesión en todo el mundo, así como una crisis crediticia, hipotecaria y de confianza en los mercados.
La crisis iniciada en el 2008 ha sido señalada por muchos especialistas internacionales como la «crisis de los países desarrollados», ya que sus consecuencias se observan fundamentalmente en los países más ricos del mundo.
Una de las principales consecuencias que tubo esta crisis en España fue el ascenso del numero de desempleados,siendo el sector de la construccion el mas afectado, dado a que la conocida como burbuja inmobiliaria exploto.
Esto es lo que le paso a muchos pueblos dedicados a este sector como Villacañas.La creciente demanda de material para la contruccion como es el caso de las puertas incremento el empleo, la creacion de fabricas y la demanda de materia prima y personal, pero cuando la burbuja estalla se dejan de vender casas, lo que implica que ya no se contruyan tantas, lo que lleva a que no se necesiten puertas, ladrillos...
Ahora muchas personas se ven sin trabajo, sin casas...esto podria llevar a que, como esta situacion siga si, las personas que con tanta riqueza puedieron abandonar las "cuevas" para ir a grandes casas en madrid o en la playa tengan que verse obligados a volver a esos lugares.
Muchos proponen muchas situaciones a esta crisis, pero la mas importante es quizas volver a recuperar la confianza de la economias extrangeras, para que nuestra burbuja se pueda volver a inflar.
Quizas no se sepa muy bien de donde salio esto o que hacer para que se valla, pero podriamos empezar por plantearnos que si quizas no necesitemos tantos aeropuertos sino mas medidas...

diezmo

El diezmo era un impuesto a graves del cual los agricultores pagaban un 10% de sus cosechas a los dueños de las tierras.


Por lo que se refiere a España, la obligatoriedad del diezmo se introdujo a través de Aragón y Cataluña. El pago del tributo se realizaba en especie y representaba un décimo de los frutos de la agricultura o ganadería obtenidos por el creyente. Existían dos categorías de diezmos: el mayor, que se aplicaba sobre los productos generales, como los cereales, vinos, aceites, vacas, ovejas, etc., y el menor, que comprendía los bienes más específicos: aves de corral, legumbres, hortalizas, miel, etc.
Los ingresos obtenidos eran recogidos por el “colector” y entregados a los párrocos, abades y obispos. Para facilitar este proceso los vecinos podían nombrar a un “dezmero”, que iba retirando los productos de las casas de los contribuyentes.
En ocasiones, la recaudación perdía su sentido originario al ser percibida por los señores feudales, como consecuencia de ser patronos de un monasterio o iglesia o de haber comprado los derechos recaudatorios a la Iglesia. Los diezmos se distribuían por tercios en función de su destino, un tercio se dedicaba a la construcción de iglesias, otro a sufragar los gastos del personal eclesiástico y, el último, a cubrir las necesidades capitulares. A pesar del nombre, el tipo aplicado variaba según los objetos gravados y las regiones, por lo que no siempre alcanzaba el diez por ciento. Tampoco se extendía a la totalidad de los productos agrícolas y ganaderos, lo que originó distorsiones del mercado al ampliarse de manera desmesurada los cultivos o la crianza de animales exentos de gravamen. El castigo más eficaz para evitar el fraude fue la excomunion, que no se levantaba hasta que el contribuyente pagara la totalidad de las cantidades debidas.
En la Edad media, los reyes consiguieron una participación en la recaudación de los diezmos de la Iglesia. El Rey Fernando III propuso al papa Inocencio IV la posibilidad de que la Hacienda Real obtuviese el tercio del diezmo que se destinaba a la construcción de las iglesias, con la finalidad de atender los gastos militares del asedio de Sevilla. Conseguida esta primera participación, que alcanzó las dos novenas partes del diezmo, la autorización pontificia fue renovándose, hasta convertirse en 1494 en un recurso permanente del Estado, conocido con el nombre de “tercias reales”.
Felipe II de España consiguió otra nueva concesión, el "excusado", que consistía en reservar al monarca los rendimientos del diezmo obtenido por el mayor “dezmero” de cada parroquia. En este caso, los motivos de la participación eran los costes que suponían para la corona las guerras contra los infieles y los herejes.
En 1837 se acordó la supresión de los diezmos en España,2 pero las necesidades de recursos para la Primera Guerra Carlista, obligaron a diferir la efectividad de la medida hasta la conclusión del conflicto. En 1841 nació la contribución de culto y clero que supuso, que el impuesto siguiese incidiendo aunque fuese con otro nombre.
Parece mentira que en nuestros dias aun se vivan situaciones asi, en las que un campesino tenga que pagar en especies por trabajar tierras pertenecientes a la iglesia.Y esto sumado a que en nuestros dias se supone que la iglesia no puede tener bienes materiales debido a su voto de castidad.
Que esta situcion suceda en esta familia podria indicar que hay muchas otras que tambien sufren estos daños, por lo que habria que habrir una investigacion para abolir definitivamente con este impuesto o para facilitar que estas familias se hagan con la propiedad de sus tierras.